Guía de los criterios de admisión en los colegios: más puntos por vivir en el barrio, parto múltiple y monoparentalidad

Ocho CCAA rechazan adaptar a la Ley Celaá sus normas de escolarización, que preocupan a la concertada. Pierde peso tener padres trabajando en el centro

Señales de prevención del Covid-19 en el instituto Cervantes de Madrid.

Olga S. Martín, El Mundo, 10/04/2021

Las familias andan estos días sumando puntos para ver si pueden escolarizar a sus hijos en el colegio público o concertado de su elección. En muchos casos la demanda de plazas supera a la oferta y eso lleva a establecer unos baremos para optar a la admisión que se tramita en estas fechas en buena parte de las CCAA. La Ley Celaá ha introducido algunos cambios: siguen siendo criterios prioritarios la renta familiar y tener hermanos ya matriculados, pero ahora gana más peso vivir cerca y es menos importante que los padres trabajen en el centro. Además, por primera vez se bonifica en una ley educativa estatal a las familias monoparentales, el parto múltiple o ser víctima de terrorismo o de violencia de género.

EL MUNDO ha analizado las 17 instrucciones de admisión de las autonomías y, aunque existe un espíritu común en torno a dar prioridad al alumnado más desfavorecido, no hay baremación que sea igual a otra. Nueve gobiernos regionales (AsturiasAragónAndalucíaComunidad ValencianaNavarraLa RiojaCanariasBaleares y Cataluña) han aprobado resoluciones en los últimos meses para adaptarse a los nuevos criterios, pero hay ocho autonomías que no han querido hacerlo y mantienen los requisitos previos a la Lomloe. ¿Por qué?

MadridMurciaGalicia y Castilla y León han recurrido a un ardid legal para esquivar la Ley Celaá durante el curso 2021/2022, aprovechando una prerrogativa que dice que, si el proceso de admisión ha comenzado antes del día en que se inició la aplicación de la Lomloe, se regirá por el marco normativo anterior. Estas regiones del PP adelantaron el proceso de inscripción a antes del 19 de enero y eso les ha permitido no ceñirse a los parámetros del Gobierno de coalición.

Hay otras que tampoco han hecho cambios: las socialistas Castilla-La Mancha y ExtremaduraPaís Vasco (PNV) y Cantabria (PRC), que ya han realizado o comenzado sus admisiones con instrucciones aprobadas en diciembre o en enero que son iguales a las de cursos pasados. En este caso, han sido más discretas y no han dicho que su propósito político es minimizar la Ley Celaá, como las populares, pero igualmente han ido por libre.

Caso aparte es Andalucía, que se ha desmarcado de las CCAA del PP objetoras a la Lomloe y ha querido que se note que «ha realizado los cambios legales imprescindibles obligados por la normativa estatal», según explican en la Consejería de Educación (Ciudadanos), aunque se «seguirá teniendo en cuenta la demanda social, entendida como la prioridad de elección del centro educativo por parte de las familias».

En torno a la elección está la polémica. Los padres, profesores y representantes de los colegios de la escuela concertada (donde estudia el 25% del alumnado en toda España) están muy preocupados por algunos postulados de escolarización de la Ley Celaá que han desarrollado regiones como Cataluña, La Rioja o Navarra porque creen que «limitan el derecho de los padres a elegir centro según sus propias convicciones». «No importa la opción de la familia, sino la decisión de la Administración», interpretan.

REPARTO DE INMIGRANTES

En sus nuevas normas de admisión, Cataluña ha intensificado las medidas para la «distribución equilibrada» del alumnado. En sintonía con la Lomloe, quiere repartir a los alumnos inmigrantes y desfavorecidos por los colegios especialmente los concertados para que haya más «heterogeneidad». La idea es evitar que en los centros se concentre una elevada proporción de estudiantes con necesidades de apoyo educativo, tal y como explican en el Departamento de Enseñanza, que abre la puerta a determinar un máximo de este tipo de alumnado por cada colegio. Navarra también apunta cambios en esta línea, para «evitar la segregación escolar».

Luis Centeno, secretario general de la patronal Escuelas Católicas, advierte que «bajo la premisa de aplicar una distribución equitativa de los alumnos según sus características, se pretende despojar a los titulares de los centros de sus competencias, que pasan a la Administración, y supone un cheque en blanco para que la Consejería asigne a los alumnos con criterios políticos, en un acto de ingeniería social».

OFICINAS DE ESCOLARIZACIÓN

Las instrucciones de La Rioja hablan de una oficina de escolarización que ordenará el acceso a las plazas según distintos criterios. «No va a ser tanto el antiguo sistema de puntos, donde eran decisivas cosas como un sorteo de letras de apellidos o un punto discrecional que daban los propios centros, que ya no van a estar», señalan en la Consejería. La oficina (donde son mayoría los miembros de la Administración) será la que se encargue de todo, algo que hasta ahora hacían los colegios.

«Estas oficinas se arrogan competencias que corresponden a los centros, dando un paso más hacia la limitación de derechos», dice Centeno, que apunta que «el derecho de creación de centros», previsto en el artículo 27 de la Constitución, «implica la competencia para realizar la admisión de alumnos, recibir solicitudes y que los padres conozcan el colegio, baremar según los criterios oficiales y publicar las listas de admitidos».

lES Cervantes de Madrid.

BARRIO VS. DISTRITO ÚNICO

La Ley Celaá da más importancia a la escolarización de proximidad frente a otros criterios al establecer que es el único que puede suponer más del 30% de la baremación máxima. Las CCAA no han llegado en la práctica a rebasar este porcentaje para el próximo curso (en la Comunidad Valenciana, por ejemplo, es el 19% de la nota global, con 10 puntos), pero le dan el mayor número de puntos junto al requisito de los hermanos. Es el caso de Andalucía (14), Castilla-La Mancha (10), Castilla y León, Extremadura y Asturias (8) o Cantabria y Navarra (4).

Las CCAA coinciden en que «tener el colegio cerca de casa facilita la socialización del menor en su entorno», tal y como resumen en la Consejería de Aragón (donde cuenta hasta 7 puntos). Pero hay una polémica sobre este asunto.

PSOE Podemos sostienen que el distrito único impulsado por Madrid, por el que cualquier alumno de cualquier barrio puede ir a un colegio de cualquier parte de la ciudad, provoca una estampida de la clase media residente en zonas humildes que propicia la creación de guetos. «Es justo al revés: creas guetos si obligas a los alumnos a estudiar en el barrio donde viven sus padres», argumenta a EL MUNDO el consejero madrileño, Enrique Ossorio, recalcando que el distrito único permite que un estudiante de un barrio deprimido pueda entrar en el mejor colegio de Madrid.

Los alumnos madrileños obtienen 4 puntos sólo por vivir en el mismo municipio que el colegio al que quieren asistir y 2 aunque estén en una localidad diferente, si bien es cierto que no es un distrito único absoluto, porque, si residen en el mismo barrio, suman medio punto que se convierte en clave para entrar si hay alta demanda. Murcia también tiene distrito único. País Vasco o Navarra dan puntos por estar en la misma población, aunque priman el barrio.

Las CCAA tienden a valorar más la cercanía del domicilio que el lugar del trabajo de los padres (Galicia, Cataluña, Andalucía o Aragón), aunque esta proximidad también facilita mucho la vida a las familias. Y se suele escalonar la baremación: más puntos por pertenecer al mismo barrio, algo menos por vivir o trabajar en el área de influencia y menos aún por estar en un área limítrofe.

El criterio de la zona es también controvertido porque hay familias que se empadronan fraudulentamente en casa de allegados poco antes de la admisión para poder conseguir esos puntos. Por ello Baleares, además de sus 2 puntos, ha previsto 1 adicional si el padrón tiene 12 meses de antigüedad.

HERMANOS

Es, junto a la cercanía, el criterio más puntuado en todas las regiones (en torno a 10, aunque Cataluña llega a dar 40), salvo en Navarra, donde pesa más la zona (4 frente a 3). Hay consenso en que tener a todos los hijos en el mismo colegio favorece la conciliación de los padres. Pero también en este criterio existe debate. Unos defienden que es mejor poder obtener puntos por cada uno de los hermanos escolarizados (Madrid permite tener 10 por persona y Extremadura, 4) y otros consideran que no deberían ser conceptos acumulables para no discriminar a los hijos únicos (País Vasco concede 9 puntos de una sola vez independientemente del número de niños y Navarra, 3). Entre medias, Murcia, Galicia, Castilla y León, Aragón, Cantabria, Baleares y Canarias dan más puntos al primer hermano y menos a los siguientes. Andalucía ha rebajado para el próximo curso este requisito de 20 a 14 puntos para no superar en el concepto de hermanos el 30% del total de la baremación, en sintonía con lo que establece la Ley Celaá.

RENTA FAMILIAR

Es otro de los criterios prioritarios. Asturias ha duplicado para el próximo curso el peso de la renta per cápita de la unidad familiar, hasta alcanzar los 4 puntos. Ceuta y Melilla, ciudades autónomas gestionadas por el Ministerio de Educación, son las que consiguen la más alta baremación en este concepto junto al Principado.

Pero, en la práctica, Baleares es la región que más ayuda a los alumnos desfavorecidos porque, al punto y medio de renta, se añaden 3 por riesgo de exclusión social y otros 2 por vulnerabilidad económica. Las CCAA no utilizan los mismos indicadores. En unas es la RMI, en otras el Iprem… Aragón se guiará este año por el Ingreso Mínimo Vital en vez de por el IRPF, cada vez menos usado porque se ha visto que hay padres que fingen divorciarse para presentar la declaración por separado.

lES Cervantes de Madrid.
lES Cervantes de Madrid.A. N.

PADRES EMPLEADOS DEL CENTRO

La Ley Celaá deja de considerar prioritario este criterio y, en sintonía con ello, minimizan su peso Asturias (de 8 a puntos) y Aragón (ningún punto). La existencia de padres que trabajan en el colegio, bien como profesores bien como conserjes, tampoco es muy relevante para Navarra (0,8), Canarias o Extremadura (1). A cambio, cuenta tanto como los hermanos en Cataluña (40), Castilla y León (8) y Madrid, donde, si se suman ambos progenitores, se pueden alcanzar los 20 puntos. Para Andalucía es el criterio más importante, tanto que ha introducido el novedoso concepto de «prioridad» que permite una entrada automática en el colegio por delante de los otros criterios.

MONOPARENTAL, GEMELOS Y VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Por primera vez una ley educativa estatal valora ser una familia monoparental, haber nacido de un parto múltiple (gemelos, mellizos o trillizos) o estar en acogida, algo que ya se contemplaba en algunas regiones. Estas circunstancias tienen mucho peso en la Comunidad Valenciana (5 puntos por los gemelos), pero suelen contabilizarse con 1 o 2 puntos, equiparando estas nuevas realidades a la de las familias numerosas.

Algunas regiones ya compensaban también a las víctimas de violencia de género y del terrorismo, pero la Lomloe lo recoge en toda España por primera vez, aunque Madrid, Murcia, Castilla y León, Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura no lo contemplan al no haber aplicado los criterios de la Ley Celaá. En Canarias (4), Baleares (3), Asturias y Aragón (1) es novedad.

FAMILIA NUMEROSA Y DISCAPACIDAD

Las familias numerosas reciben entre 0,8 puntos (Navarra) y 15 puntos (Cataluña, que, eso sí, barema de forma distinta y sus puntos siempre son más altos). También se valora mucho en la Comunidad Valenciana (5) y Castilla y León y Galicia (3). Lo más habitual es que se reserven 1 o 2 puntos a esta situación, dependiendo de si las agrupaciones familiares son de tres (familia numerosa general) o más hijos (especial). Además, suele haber entre 1 y puntos si el alumno tiene más de un 33% de discapacidad (llegan a ser 10 en el caso de Cataluña y 7 en la Comunidad Valenciana) y entre 0,5 3 si afecta a sus padres o a sus hermanos.

COOPERATIVAS Y DEPORTISTAS

Andalucía, que es junto a Baleares la región que más particularidades distintas establece en la baremación, añade otros 2 puntos a las familias con dos hijos y a aquellas en las que trabajan ambos progenitores. Baleares beneficia a las familias reconstituidas. El País Vasco ha creado 1 punto para los padres socios de una escuela en régimen de cooperativa. Ceuta y Melilla, Baleares y Cataluña dan ventaja a los deportistas de alto rendimiento.

ANTIGUO ALUMNO Y CELÍACO

El punto que se deja a libre disposición del centro lo siguen manteniendo el País Vasco, Baleares, Canarias, Murcia, Castilla y León, Galicia y Madrid, así como Ceuta y Melilla, pero a algunas autonomías no les gusta. Se encuentra de capa caída el punto por ser antiguo alumno (sólo lo permiten Madrid y Murcia) por considerarse endogámico. También está en desuso el de enfermedad crónica del sistema digestivo (sólo lo mantienen Baleares y Extremadura) porque provocaba falsos celíacos. A veces la competición por una plaza es tan feroz que unos padres hacen trampas y otros contratan a detectives privados para desenmascararlos.

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