Los problemas en la voz de los niños derivados del uso prolongado de la mascarilla

problemas por el uso de la mascarilla

Almudena Santiago Ortiz, Sapos y Princesas, El Mundo, 19/04/2021

Los problemas por el uso de la mascarilla son variados y también están afectando a los niños. Tener que llevarla puesta durante muchas horas está produciendo disfonías en la población infantil. Esta patología se caracteriza por una alteración en los parámetros acústicos de la voz. A continuación, explicaremos con detalle en qué consiste, por qué se produce y qué otras complicaciones se están observando por el empleo continuado de este producto sanitario.

Se trata de una medida de protección necesaria contra la infección por COVID-19, pero no cabe duda que dificulta la inteligibilidad en las conversaciones, la coordinación entre fonación y respiración y la hidratación de las mucosas del tracto vocal. Todo esto hace que el niño sienta que el otro no le escucha, por lo que tiende a aumentar el volumen de la voz y fuerza la musculatura.

Un estudio publicado por la revista The Laryngoscope y realizado, entre otros autores, por la Dra. Heider, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, refleja el aumento en la prevalencia de estas alteraciones de la voz en época Covid-19, sobre todo asociadas al uso de las mascarillas.

¿Por qué sucede y qué consecuencias tiene?

La variación de los parámetros acústicos cuando hablan se produce por el mayor esfuerzo que los niños tienen que hacer para comunicarse con sus iguales. Ellos pasan mucho tiempo en espacios abiertos, como el patio. Si antes tenían que elevar el volumen para ser escuchados en estos entornos, ahora todavía más, ya que la mascarilla actúa atenuando la intensidad del sonido.

Pero verse obligados a forzar las cuerdas vocales no es la única consecuencia del empleo continuado de este artículo sanitario. También se ha observado que puede provocar dificultades respiratorias en los menores. Cabe destacar que es más fácil respirar con las quirúrgicas desechables que con las FFP2. En cualquier caso, este hecho, unido al sobresfuerzo vocal, puede llegar a producir disfonías funcionales y orgánicas.

Otro de los factores que afecta a los parámetros de la voz es la falta de hidratación. Al llevar la boca tapada se produce un efecto de garganta seca. Ante esta situación, los niños tienden a carraspear o, incluso, puede desencadenarse una tos improductiva, ambas consideradas como traumatismos vocales. Por todo ello, y para evitar el esfuerzo vocal excesivo, es imprescindible mantener una hidratación adecuada.

Causas de los problemas por el uso de la mascarilla

En conclusión, hay tres factores decisivos que determinan las afecciones en la voz en estos tiempos de pandemia:

1. Hablamos más alto

Disminuye la onda sonora, por lo que la intensidad del sonido se atenúa. Como consecuencia, incrementamos la tensión de los pliegues vocales para aumentar el volumen del sonido, para que llegue al interlocutor. Y hay que tener en cuenta que este inconveniente se agudiza por la necesidad de mantener una distancia de seguridad.

2. Nos llega menos aire

Tenemos dificultades para que nos llegue aire a la nariz, ya que la llevamos tapada, lo que da lugar a una falta de coordinación entre respiración y fonación.

3. La garganta se seca

Se ve mermada la hidratación del tracto vocal, que conseguiremos mejorar bebiendo agua y manteniendo la boca cerrada en posición de reposo, para, de este modo, realizar una respiración nasal.

Ejercicios que pueden hacer los niños para evitar más perjuicios

Los ejercicios indicados para la disfonía los debe prescribir el logopeda en función de la patología concreta de cada uno. No obstante, sí podemos indicar algunas pautas para mejorar la higiene vocal.

  • Tomar aire antes de hablar.
  • Hablar más despacio, articulando correctamente las palabras.
  • Acercarse al interlocutor, por lo menos a los del grupo burbuja.
  • Mantener la nariz limpia, para facilitar la respiración.
  • Realizar ejercicios de respiración costo-diafragmática con y sin mascarilla.
  • Mantenerse bien hidratado a lo largo del día.
  • Evitar los traumatismos vocales, como toser y estornudar de manera ruidosa, reírse a carcajadas o imitar voces.
  • Los padres deberían controlar el volumen al que hablan los niños cuando se quitan la mascarilla en casa.

¿El uso de mascarillas podría dejar secuelas en su voz?

En definitiva, este artículo sanitario provoca en la población infantil un patrón de habla incorrecto, que mantenido a lo largo del tiempo puede dar lugar a disfonías orgánicas, como los nódulos en las cuerdas vocales.

También puede ocurrir que dicho patrón trastocado nos ocasione solo una disfonía funcional, es decir, una alteración de la función fonatoria caracterizada por el sobresfuerzo vocal. En cualquier caso, es importante analizar cada caso en particular.

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