Niños zurdos o diestros: ¿de qué depende que haya un lado dominante y cómo podemos saber cuál es?

Niños zurdos o diestros: ¿de qué depende que haya un lado dominante y cómo podemos saber cuál es?

Sapos y Princesas, El Mundo, 17/12/2020

Las personas con una lateralidad dominante en su mitad derecha representan aproximadamente un 87 % de la población mundial. Por su parte, los que suelen apoyarse sobre su lado izquierdo alcanzan más o menos el 12 %. Un porcentaje que, al igual que el anterior, procede de un estudio de Leftyfretz.com apoyado en investigaciones previas al respecto. Pero, dejando las estimaciones a un lado, ¿de qué depende que nazcan los niños zurdos o diestros? ¿En qué momento se determina tal hecho y a partir de qué edad comienza a hacerse visible?

Cómo averiguar la lateralidad dominante

El predominio de un hemisferio del cuerpo sobre otro comienza a exteriorizarse alrededor de los 3 o 4 años. Sin embargo, tal fenómeno no quedará totalmente concretado hasta los 6 o los 7. Alrededor de esta edad podemos hacernos una idea de la tendencia de nuestros hijos apoyándonos en el conocido Test de Harris, en el cual no son las manos la única parte a evaluar, sino también los pies, los oídos y los ojos.

Empezando por las extremidades superiores, existen ejercicios para determinar la dominancia como el lanzamiento de una pelota, el manejo de herramientas y utensilios de aseo o la propia escritura. En cuanto a las piernas, mantener el equilibrio sobre una de ellas, dar patadas a un balón, saltar a la pata coja o escribir letras con los pies son acciones que, entre otras, nos ayudarán a salir de dudas.

Para comprobar a qué oído se prefiere recurrir, actos tan cotidianos como escuchar tras una puerta o hablar por teléfono resultan efectivos para analizar sobre qué costado hay más predisposición. Por último, es posible valorar la lateralidad visual con cualquier objeto que obligue a observar a través de un solo ojo. Las cámaras de fotos y los telescopios son buenas alternativas para ello.

Niños zurdos o diestros de oído
Para saber si son niños zurdos o diestros de oído, podemos observarles con el teléfono | Fuente: Pixabay

¿Qué determina nazcan los niños zurdos o diestros?

Según los resultados de una investigación de la Universidad Ruhr de Bochum, el hecho de que nazcan los niños zurdos o diestros no tiene su origen, como se creía hasta hace poco, en el cerebro. Es la actividad genética asimétrica que se produce en la médula espinal la que condiciona, según los resultados obtenidos, la preferencia por el lado izquierdo o el derecho.

Y aunque, como indicábamos anteriormente, la exteriorización de la lateralidad se dé durante la infancia, parece ser que se determina mucho antes, en el momento en que el bebé, todavía en el útero de la madre, muestra su predilección a la hora de llevarse a la boca el pulgar de una mano o el de la otra. Un acontecimiento que tiene lugar a partir de la decimotercera semana de embarazo.

Los movimientos de las extremidades superiores se inician a través de la corteza motora del cerebro. Esta envía una señal a la médula espinal, que traduce dicha orden en un movimiento. Sin embargo, dicha zona de nuestra masa gris no está conectada a la médula cuando los precursores de la manualidad se hacen evidentes, lo que ha llevado a concluir que esta última parte de cuerpo es la clave de la ecuación.

Niños zurdos o diestros por la médula espinal
La lateralidad puede venir determinada por la actividad en la médula espinal antes de nacer | Fuente: Pxhere

La influencia de los factores ambientales

Profundizando más en el mencionado proceso, ya en la octava semana de gestación los investigadores detectaron marcadas diferencias en la actividad genética de cada uno de los hemisferios de la médula espinal. Y precisamente, el área en la que observaron tal acontecimiento es la implicada en el control de los movimientos de los brazos y las piernas.

Pero, por extraño que pueda parecernos, los motivos de tal fenómeno no son de carácter interno. Y es que los autores del estudio relacionan la interacción entre las enzimas y el ADN con las influencias ambientales. Estas afectarían, más específicamente, a la unión de grupos de metilo con los genes, suceso que se da de manera desigual en cada una de las mitades y que terminaría decidiendo que los niños nazcan zurdos o diestros.

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